martes, 18 de febrero de 2014

Detalles

Como mucha gente de mi (de)generación, pasé un buen tiempo jugando videojuegos. Ya dije en otro post que un videojuego puede estar al mismo nivel artístico que una buena película. Les quiero contar un detalle que se me ocurrió y que no vi en ningún lado.
El juego en cuestión es el Metal Gear Solid 3, considerado por muchos (yo incluído) como el mejor juego de una de las mejores consolas que vio la luz, la PlayStation 2. Lo que tienen que saber de la historia es que es un juego de espionaje durante la guerra fría.
Este juego tiene un montón de esas boludeces que suman mucho, como por ejemplo el tener que apagar la consola un rato para recuperar energía (el tipo descansa en ese rato), que el sistema de controles hace que si vos estás nervioso de verdad el juego responda distinto (funciona según la presión que hacés en los botones), que en un momento el personaje se desmaya y si apagás la consola cuando la prendés te muestra lo que está soñando, cosas así. Es muy grosso y por ejemplo este ultimo detalle lo encontré la tercera vez que lo jugué.
Pero hay un detalle que no sé cuánta gente lo habrá visto, es de esas cosas pequeñísimas que dan para hacer todo un post en un blog que no lee nadie:
En una parte tenés que buscar a alguien infiltrado, y como siempre en toda ficción te dan una contraseña a la que el otro tiene que responder algo. La respuesta que tiene que dar el otro es:
"La - Li - Lu - Le - Lo".
Esto pasa desapercibido para varios, se nombra una sola vez y al carajo. Pero de tantas frases ¿Qué tiene de especial esta?
Lo especial es que el juego es japonés, y trata de la situación política estadounidense. Es decir, hecho por japoneses hablando de gente de Estados Unidos. Esto tiene mucho que ver, y en este pequeño detalle dejaron esa "fusión".
El idioma japonés tiene tres silabarios distintos, dos fonéticos y uno aparte para caracteres especiales (los famosos kanshis, que pueden tener significados muy específicos). En los fonéticos, cada caracter representa una sílaba, y en vez de ordenar las vocales como nosotros (a-e-i-o-u), las ordenan a-i-u-e-o. Aprender el silabario japonés es repetir tediosamente la secuencia con cada una de las consonantes: Ta ti tu te to, ka ki ku ke ko, etc. Entonces ahí tenemos algo japonés en la contraseña. ¿Cuál es la parte occidental? Bueno, es muy simple, a diferencia de todo lo que los imitadores creen, los japoneses no tienen el sonido de la L. Esto nos da que la contraseña tiene sentido para el que conozca un poco de las dos partes, y pasa sin que casi ningún occidental se de cuenta.
"La li lu le lo" es una sonsera, pero es un detalle pequeñísimo que los japoneses dejaron, que tuvieron la idea y que implementaron, que no hubiera cambiado en nada haber puesto otra frase. Pero eligieron esa, dejando en claro su aporte, y dejando un mensaje para el que lo vea, pero más para ellos mismos.
Así de grossos son.

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