viernes, 2 de diciembre de 2016

Café frío y Mondoke.

Necesito estar despierto para enseñar química, así que antes de empezar tengo el hábito de hacerme un café. Aprendí a usar una cafetera italiana y todo, al punto de refinar mi técnica hasta lograr sentirme mal por terminar la taza, y después sentirme un boludo.
Como será de público conocimiento, la banda del verano está de festejo por los eventos climáticos que nos esperan por los próximos, meses, lo cual aumenta seriamente la probabilidad de ser ajusticiados por algún soldado del bien (la banda del invierno). Esto llevó a que tomar café me despierte y haga que me cague de calor, con lo cual empecé a incursionar en el mundo del café frío. Ya había intentado cuando trabajaba en la universidad hacerlo con tiempo (instantáneo) y dejarlo en la heladera, pero no se enfriaba tanto, así que no parecía una buena opción. Así que busqué en internet. Las dos opciones que parecían mejorcitas necesitaban varias horas de preparación de antemano: hacer hielos de café y hacer la infusión en frío. La segunda opción parecía mejor, ya que reduce a cero las probabilidades de ser puteado por familiares por no ver cuál es la cubetera correcta y supuestamente da mejores resultados.
Si quieren los detalles, el proceso fue bastante simple. Agarré una botella de medio litro, le puse tres cucharadas de café común de filtro (creo que es un Sensaciones, aunque pienso volver a Cabrales cuando se me termine la bolsa. O si me agarra un día posh as cushions buscaré alguna cafetería en San Miguel y preguntaré). Mezclé y dejé en heladera por unas 18 horas. Después filtré y guardé lo que quedó. Los granos molidos quedan para las plantas. El filtrado debería alcanzar para tres cafés y se puede guardar hasta por un mes.
La primera cosa a notar fue que el filtrado me llevó media hora y varios filtros. Calculo que tendrá que ver con el molido de los granos, por ahí con un molido más grueso esto se puede mejorar, pero si a alguien se le ocurre qué puede estar fallando, se apreciará. De todas formas, si la técnica funciona voy a invertir en una cafetera de émbolo, parece la mejor opción.
De todas formas, de lo que vine a hablarles es de la experiencia de tomarlo. Para prepararlo, agarré un tercio del extracto y lo puse en un vaso con bastante hielo. El primer sorbo es una cosa recontra fuerte, así que conviene esperar a que el hielo se derrita un poco y diluya el extracto. Después viene la fase "le falta algo" en la que pienso en cuánto mejoraría agregando leche, leche condensada, helado de vainilla o caramelo. Pero sobre el final, viene la fase "esto está buenísimo la puta madre", en la que trato de hacer que dure. Calculo que lo mejor será diluirlo con un poco de agua, pero no pasarme (lo hice la primera vez, gran error).
Como sea, no entiendo cómo esto no es una practica más habitual. Es un re aguante. Si no me da paja, los mantendré al tanto.

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