jueves, 12 de diciembre de 2013

Berreta pero nuestro.

Muchos de ustedes conocerán mi odio hacia los publicistas, esa gente por la que le pagan por tener buenas ideas y no se les cae ninguna.
Algunos conocerán mi odio hacia la "cerveza" Quilmes, por razones que la gente que tiene una lengua puede entender.
Es así que las publicidades de Quilmes me dan cosita. Sé que suelen ser más "ingeniosas" que el resto, pero al publicitar un producto tan malo no puedo verlas como el humano promedio, al que suelen gustarles. Pero quiero compartir con ustedes una epifanía que tuve con la última (no le pongo el embed porque me niego a poner eso en mi blog).
Uno piensa bueno, habla de patriotismo berreta y de fútbol, o sea, de fanatismos berreta. Sí, todos los fanatismos son berreta, pero la palabra no está demás. Y bueno, para alguien como yo a quien los fanatismos le caen mal obviamente que la propaganda (porque es propaganda, apela al fanatismo porque sí) le va a parecer horrorosa y al que esas cosas le caben le va a gustar. Pero no hay que perder de vista que es una propaganda de cerveza. Y ahí está la cuestión.
Fíjense, es una cerveza "nacional" (en realidad es brasilera, pero bueno, si hacían propagandas patrióticas con YPF cuando era de Repsol...) bastante mala. La competencia suele ser extranjera, y buena. Warsteiner, Stella Artrois, Corona, por nombrar algunas. Y habla de que "hay que usar las de acá". Fíjense también que las camisetas extranjeras que se usan son de equipos grandes, y en la propaganda muestra muchos equipos chicos argentinos. Entonces, el mensaje de la propaganda no es otro que...

Elegí lo nacional por sobre lo extranjero por más berreta que sea lo nacional y lo más bueno que sea lo extranjero
O sea, ¡es un mensaje subliminal! ¡Me choca que la gente haga eso!
Dicho eso, chicos, elijan lo bueno. Si les gusta una banda inglesa escuchen la banda inglesa. Si les gusta alguna argentina escúchenla. Pero porque es buena, no porque es argentina (o en el caso de Quilmes, porque diga serlo). No da para tomar pis con soda por patriotismo.